Ya conocemos los proyectos que vamos a desarrollar en esta ocasión en el Campus Tecnológico para chicas 2018, y ahora os queremos presentar a las monitoras que os acompañarán a lo largo de esas dos semanas y de toda la experiencia. Ellas son las que han diseñado los proyectos pensando en lo que a ellas les gusta y en lo que a vosotras os va a gustar para que disfrutéis los campus a tope.
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Ángela Pozo Mateos (@ankgiel) tiene 20 años y es de Sevilla. Nos cuenta que su escuela secundaria fue un poco problemática y no era de muy buenas notas, pero pronto se dio cuenta de que había algo que sí le gustaba al estudiar, y era resolver problemas matemáticos y hacer proyectos tecnológicos. Así que se decantó por el bachillerato de ciencias puras más tecnológico (matemáticas, física, química y tecnología industrial). Terminó muy contenta y satisfecha con el título y con matrícula de honor. Le gustaba porque todo lo relacionado con las matemáticas y la física le encanta, y sabía que tenía que hacer una ingeniería aunque no sabía cuál. Comenzó la carrera de Diseño Industrial y Desarrollo del Producto en Cádiz, pero pronto descubrió que no le convencía. Sin embargo le permitió conocer la informática, pero la informática de verdad (ella siempre pensó que la informática era desmontar ordenadores estropeados) por lo que decidió dar un giro a su carrera y estudiar Ingeniería Informática en Granada.
Ahí ha entendido que lo que más le gusta es explicar esa ciencia que hace que los niños y las niñas abran los ojos como si les hubiesen descubierto un truco de magia. La mejor herramienta para esa magia, nos dice Ángela, es la robótica educativa, por eso en este Campus Tecnológico de chicas ha preparado los proyectos del robot equilibrista y la máquina escritora que os contábamos en el post anterior. Son proyectos que se sirven de las matemáticas, la física y la electrónica para conseguir resultados fascinantes que pueden parecer magia a ojos de alguien que no conozca estas materias de cerca.
Se decidió a participar en este Campus Tecnológico como monitora, nos dice con una sonrisa que porque no cumple los requisitos para ser alumna, y porque quiere mostrar a las chicas que participan que las ingenierías no son tan difíciles como nos hacen pensar, que si algo nos gusta el camino se hace muy sencillo y divertido.
Con sus proyectos quiere que después de resolver muchos problemas y con unas cuantas horas de trabajo, las chicas sientan la satisfacción de hacer funcionar correctamente su propio proyecto, quiere que se den cuentan de que son capaces de realizar cualquier proyecto por muy complicado que resulte con una primera impresión, pero sobre todo, quiere que las chicas se den cuenta de que pueden llegar a ser ingenieras.
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Celia Pedregosa Moreno (@AILEKUMBREON), es estudiante de Ingeniería Informática, con la especialidad de Ingeniería de Computadores y ya participó en el Campus Tecnológico para chicas el año pasado como monitora, y está encantada de repetir la experiencia este verano.
La música y los videojuegos son dos pilares básicos de su día a día que ha conseguido unir gracias a la GamesWavesBand, una banda de música de videojuegos y anime de la que forma parte desde su creación hace tres años y en la que toca el Saxofón. Su tercer pilar son los libros, sin importar la temática, todo libro que cae en sus manos será leído, nos cuenta, aunque siente especial predilección por la fantasía y la ciencia ficción.
Nos cuenta que nunca se había planteado las carreras tecnológicas como algo destinado al género masculino y el hecho de que hubiera tan pocas mujeres lo achacaba a que simplemente a las chicas no les gustaba y por eso no lo elegían. Sin embargo, tras su experiencia en el Campus Tecnológico el año pasado, comprobó lo importante que es demostrarles a la chicas que las ingenierías no son cosa de chicos (porque realmente piensan que es así), que no son más difíciles que otras cosas que ya hacen ellas y que seguramente tienen mejor expediente y competencias que los chicos. Las chicas en los Campus entienden que también hay un hueco para ellas, y que todo lo que se les pase por la cabeza son capaces de llevarlo a cabo, por muy difícil que parezca al principio.
Celia anima a todas las chicas, tanto si tenéis claro lo que queréis estudiar como si no, a participar en este Campus ya que, entre otras cosas, la informática abarca hoy en día cualquier ámbito de la vida y tanto si se quiere dedicar a ella profesionalmente como si no, se puede utilizar para la mejora de aspectos en cualquier área. En ese sentido Celia ha diseñado para el Campus otros dos proyectos que quieren cumplir esos objetivos: el sistema vestible y la mascota virtual.
Por último nos destaca del Campus que no solo se va para aprender, si no que es una convivencia muy especial con otras chicas que terminan siendo no solo compañeras, sino amigas. Sin lugar a dudas, para ella es lo mejor del campus, ya que sigue teniendo contacto con chicas que participaron el año pasado habiendo sido ella la monitora y no una de ellas.
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Elvira Castillo () es administradora de Sistemas Informáticos en Red. Actualmente estudia el tercer año del Grado en Ingeniería Informática en la ETSIIT.
Reconoce que está viviendo en este periodo una etapa muy especial, no solo porque está ampliando su formación, sino porque está estudiando algo que le apasiona. Ha elegido la especialidad de Ingeniería de Computadores o, como todo el mundo le dice en la escuela, «la de hardware». Nos dice que es fascinante ver que con unos sensores, actuadores y un controlador, puedes construir lo que se te ocurra. Pero no solo le gusta el hardware. También le gusta la Seguridad Informática y, siempre que puede se escapa a alguna conferencia sobre el tema. A Elvira el Grado en Informática no solo le aporta conocimientos sino que le saca la creatividad que lleva dentro y comprobar que conforme vas entendiendo los conceptos, puedes hacer grandes cosas con poquitos medios.
Para Elvira compartir esta experiencia como monitora en el Campus Tecnológico con las chicas y además poder enseñarles lo que son capaces de hacer las ingenieras es muy importante: «¡las chicas van a ver que somos capaces de todo!» nos dice Elvira, «el límite será lo que las chicas puedan imaginar». Con sus dos proyectos diseñados para estos Campus: el huerto urbano automatizado y el cochecito autónomo, quiere hacer ver que la ingeniería es divertida y útil, una mezcla de hardware y software que además permitirá decantarse por una u otra, aunque siempre es bueno saber de ambas.
Elvira nos deja un mensaje que también quiere hacer propio de estos Campus: «Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas, cuando vean que no te pueden detener, te dirán cómo lo tienes que hacer, y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti».
¡Nos vemos el día 2 de julio!