¡Hola!
Me llamo Paloma, soy Ingeniera de Telecomunicaciones. Sé que todavía estás en el instituto y que tienes muchísimas preguntas sobre la universidad, pero lo primero es saber qué quieres hacer en el futuro. También sé que este post se titula «Razones por las que hacerse ingeniera» pero, es que las ingenieras nacemos así.
Cuando somos peques, no nos limitamos a jugar con lo que nos regalan, sino que nos gusta inventar, construir, ¡crear! Los ingenieros creamos cosas para la gente. Nos levantamos cada día pensando en cómo solucionar un problema, cómo conseguir que las personas que estén lejos se comuniquen mejor, cómo crear un juego que sea pura diversión, o cómo crear herramientas para que, por ejemplo, niños pequeños con enfermedades puedan recibir tratamientos de una manera sencilla y que les ayude.
Bonito, ¿verdad?
Nuestra profesión es imaginar y construir, igual que cuando nos daban una caja de ceras y una pare… una hoja de papel, quería decir. Pero ¿no nos gustaba disfrazarnos? ¿Crear historias? Pues cuando seáis ingenieras, tendréis además los conocimientos para crear un sistema que proyecte el disfraz que queráis sobre vuestra imagen en una pantalla. ¡Todo un armario de disfraces! Imaginad a cuántos niños podéis hacer felices.
Podréis, incluso, crear una aplicación que ayude a vuestros padres a organizar la compra, o su agenda, y que pasen más tiempo en casa. Podréis hacer lo que queráis.
Y así era yo. Me construía cabañas debajo de la mesa, pintaba por donde podía (o con lo que podía), y me encantaba jugar al ordenador. Pero no siempre a juegos. ¿Qué pasa si le doy a esto? ¿Y si me meto aquí y cambio lo otro? A veces causaba un desastre, pero siempre aprendía. En el instituto aprendí tecnología y programación (HTML y C++), y después, en la Universidad aprendí el resto. Ahora me levanto cada mañana pensando en nuevas cosas que crear en mi trabajo.
¿Queréis crear? Adelante.