Ana Belén García Ruiz es una joven linarense que ha hecho Bachillerato científico-tecnológico en el I.E.S. Huarte de San Juan de Linares y Grado en Ingeniería Química Industrial en la Escuela Politécnica Superior de Linares.
¿Por qué elegiste los estudios de ingeniería?
Siempre he tenido claro que quería estudiar algo relacionado con la química. Me decanté por la Ingeniería Química Industrial porque considero que es una carrera que abarca varios campos de estudio, lo que puede dar pie a un mayor número de oportunidades laborales. Además, al estar íntimamente relacionada con la investigación, la innovación y la mejora de la calidad de vida de las personas en diversos ámbitos la hacen de lo más interesante.
¿Por qué crees que estos estudios los hacen pocas chicas?
Considero que la sociedad ha jugado desde siempre un importante papel en este aspecto. Tradicionalmente, la ingeniería ha estado relacionada con los hombres, y lamentablemente son pocos los casos de chicas que se deciden a romper con este tópico. De hecho, en mi promoción, fui la única chica que escogí el bachillerato científico-tecnológico, pero no me supuso ninguna traba para lograr estudiar lo que quería.
¿Estás contenta con tus estudios?
¡Sí! No se puede negar que no sea una carrera con dificultad, que requiere pasión por la ciencia y un trabajo constante. Sin embargo, se adquieren conocimientos que, sin darnos cuenta, intervienen diariamente en nuestras vidas y su progreso, haciendo que el esfuerzo realizado merezca la pena.
¿Que les dirías a otras chicas sobre este campo de la ingeniería?
Sin duda, animo a las chicas a que le den una oportunidad a estos estudios ya que, por supuesto, somos igualmente capaces de sacarlos adelante y es una manera de impulsar a las mujeres a abrirse camino en nuevos campos laborales en los que resultaba, cuanto menos extraño, que estuviesen.
¿Es más difícil para una chica abrirse paso en este sector?
Personalmente, no creo que por el hecho de ser una chica, haya más dificultad hoy en día para llegar a este sector. Al menos, en mi caso no ha sido así. Simplemente es una cuestión de ideales que hay que romper y que espero que poco a poco la sociedad los supere.
¿Cuál es tu puesto de trabajo ideal?
Desde siempre me llamaba la atención la docencia y, aunque aún me parece una buena opción, ahora que estoy finalizando mis estudios de ingeniería me he dado cuenta de que la investigación y el trabajo en el laboratorio son los aspectos de la rama de la química más apasionantes para mí. Sería estupendo poder combinarlo con la docencia.
¿Qué opinas de la conciliación laboral y familiar?
Hoy en día, la familia no debe ser un impedimento para llegar a alcanzar unas metas laborales. No obstante, se debe seguir avanzando en este tema para ayudar a las mujeres a no tener que discernir entre trabajo y familia. Una forma sería conseguir la igualdad respecto al sueldo para el mismo trabajo de hombres y mujeres, entre otras.
¿Te motivan tus estudios?
Sí. Creo que debido a la dificultad que tiene esta carrera, el hecho de ir superando poco a poco cada asignatura, hace que crezca tu autoestima y que te veas capaz de conseguir lo que te propongas, siempre y cuando le dediques el tiempo y trabajo necesarios.
¿Cuáles son los factores más importantes a considerar en tus estudios?
Como en cualquier aspecto de la vida, el trabajo es la clave del éxito. En la ingeniería, considero que es muy importante el empeño, la constancia, la responsabilidad, y por supuesto, tener una clara vocación en esta área. Cuando te interesa lo que estudias, se hace mucho más fácil.
Una reflexión final sobre el papel de la mujer en la ingeniería…
A lo largo de la historia han sido varias las mujeres que han demostrado tener un papel decisivo en este campo y es importante que se sigan sumando nuevos nombres, favoreciendo así el avance de la ingeniería, y a su vez, de la sociedad.